En una Archidiócesis, la Vicaría es una estructura territorial y pastoral que organiza la vida de la Iglesia en zonas más pequeñas para facilitar la atención y coordinación. Su función principal es descentralizar la acción pastoral y garantizar que las parroquias y comunidades reciban acompañamiento cercano.

Funciones de una Vicaría en la Archidiócesis

1. Coordinación pastoral
   Organiza y anima la vida pastoral en su territorio (parroquias, hermandades, movimientos), siguiendo las directrices del Arzobispo.
   
   

2. Comunión y enlace
   Actúa como puente entre las parroquias y la Archidiócesis, transmitiendo orientaciones y recogiendo necesidades.
   
   

3. Formación y acompañamiento
   Promueve la formación cristiana, la catequesis, la liturgia y la acción caritativa en las parroquias.
   
   

4. Apoyo a los sacerdotes y agentes de pastoral
   El Vicario Episcopal acompaña a los presbíteros y equipos parroquiales, ofreciendo orientación y apoyo.
   
   

5. Planificación pastoral
   Implementa el Plan Pastoral Diocesano en su zona, adaptándolo a la realidad local.
   
   

📌 Referencia oficial:    Archidiócesis de Sevilla – Organización pastoral